En un hermoso día en la ciudad de Saltadilla, dormían tranquilamente las chicas superpoderosas; su descanso era lo más importante dentro de su rutina diaria... Bueno, a excepción de que salvaban vidas, por tanto, apagaban el teléfono rojo conectado a la oficina del alcalde.
Algo pasó; las niñas durmieron hasta tarde y no supieron que había habido una emergencia. ¡Godzilla! Apareció en el centro de la ciudad arrasando con todo. La gente corría despavorida; bebés, mdres, niños, jóvenes, ancianas. Nadie sabía qué hacer.
Era Mojo-jojo, con su nuevo plan maléfico para molestar a las chicas superpoderosas. Pero su objetivo no era sólo ese, hace unos días el Barney que vendía globos en el centro se había negado a venderle uno al mono Mojo-jojo. Así que diseñó a este dinosaurio y le ordenó que aplastara con sus enormes patas al mejor amigo de los niños. Pero nunca imaginó que era un robot pegajoso y que su mayor invento había quedado atrapado pidiendo ayuda. ¡Parecía un chicle pegado en un zapato! Su llanto se escuchó en toda la ciudad y despertó a las chicas superpoderosas que volaron rapidísimo para ir a socorerlo. Bom- bom utilizó su rayo láser para secar la sustancia y Burbuja con Bellota lo levantaron de sus cortos brazos. Quizá no salvaron la ciudad del ataque del monstruo, peor sí se hicieron muy buenos amigos.
pililapililo
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