El Monopatín

Aun recuerdo ese cumpleaños, sin duda los más atractivo de aquel día fue el regalo que tenía escondido mi abuelo en la casa de juegos del patio trasero.  Cómo no emocionarme al recordar el grado de tensión e incertidumbre que provocó en mí, al hacerme creer que ese año no tendría ese ansiado regalo que tanto había esperado.
El momento más feliz del episodio fue sin lugar a dudas cuando me dijo que buscara en el patio de la casa... aun puedo ver reflejado ese resplandeciente brillo metálico iluminando mi agónica espera, y ese intenso olor a nuevo que emanaba desde sus perfectas ruedas de silicona, y como olvidarme  de ese frío metal que penetraba el ansioso ardor de mis mojadas manos... lo tenía al fin ... mi preciado monopatín.









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